Mi nombre es Leonardo Menchi, entrenador certificado por la prestigiosa academia WSWCF . Mi aventura en el mundo del entrenamiento comenzó en 2014, cuando, por casualidad, vi un video de los Bar Brothers. Ese momento fue decisivo: la motivación me invadió, y sin pensarlo dos veces, me dirigí al parque a practicar los básicos de la calistenia.

Al principio, no me importaban los resultados. Lo hacía porque me hacía sentir bien. Sin embargo, cada día aparecía en el parque alguien nuevo que hacía algo increíble, lo que despertaba mi curiosidad. Fue entonces cuando decidí comprender a fondo el mundo de la calistenia.

Empecé a investigar, aunque en ese momento la información disponible era escasa. Tras dos años de esfuerzo y estancamiento, además de algunas molestias físicas, encontré, por pura suerte, un anuncio de la academia WSWCF, especializada en calistenia. No tenía dinero en ese entonces, pero eso no me detuvo. Empecé a trabajar como camarero y pagué el curso a plazos, un esfuerzo considerable.

El curso fue todo un desafío: dos años de estudio en inglés, incluyendo materias tan complejas como anatomía y biomecánica. Finalmente, me gradué, pero aunque tenía el conocimiento teórico, no sabía aún cómo aplicarlo para entrenar a otras personas.

Continué formándome de manera autodidacta, haciendo cursos y talleres, hasta que un día descubrí una transmisión en vivo de mi actual entrenador y referente, Mattia Palmiero. Lo seguí durante meses, absorbiendo todo su contenido, y un día reuní el coraje para preguntarle si me entrenaría. Al principio, me dijo que su servicio ya no aceptaba alumnos con ya un nivel medio-avanzado lo que me dolió profundamente.

Pero no me rendí. Volví a contactarlo y le ofrecí más dinero, aunque no lo tenía. Me dijo que si podía pagar la nueva tarifa que entraba en vigor en 2021, me aceptaría como alumno.

Trabajar con mi ídolo fue un punto de inflexión. En esos primeros dos años, aprendí más de lo que jamás hubiera imaginado, colaborando con uno de los mejores entrenadores de Italia. Me recomendó libros que devoré sin dudarlo, siguiendo cada uno de sus consejos.

Hoy, tras tres años de entrenamiento con Mattia, puedo decir sin ninguna duda que ha sido la mejor decisión de mi vida. He crecido no solo como profesional, sino también como persona. He aprendido nuevos métodos de entrenamiento, acumulado una valiosa experiencia y, lo más importante, he desarrollado una forma completamente nueva de pensar y personalizar cada entrenamiento, adaptándolo a las necesidades específicas de cada alumno.

El progreso continuo y la seguridad en cada paso son ahora mi sello distintivo.